Y aquí estoy de nuevo escribiendo en mi blog, que tanto me gusta. Quizás sea yo, o quizás todo el mundo, pero a veces me encuentro reunida con amistades en la que estoy teniendo una conversación, y voy ¡¡y ala!! suelto una burrada o una chorrada que no viene al cuento o quizás que podría llegar a cagarla, y en aquel justo momento cuando la he soltado que ves que los demás te miran con cara de "¿que dice ésta?", y me sonrojo y pienso "tierra trágame". Qué situaciones tan embarazosas, me río al recordarlas, porque las que me han pasado no son pocas... y es que nadie es perfecto, no siempre uno tiene la mejor respuesta en el momento adecuado o el mejor de los consejos. Con los años me doy cuenta de que antes de abrir la boca hay que medir bien las palabras, así evitaremos este tipo de situaciones, y yo la primera en aplicarme el cuento...
¿A dónde quiero ir a parar con todo esto?... pues bueno, si es cierto que todo eso ocurre, pero también pienso que cada uno es como es, que no siempre se dicen las cosas ( aunque suenen raro) para hacer daño u ofender, no, a veces uno expresa sus sentimientos como le vienen en mente sin antes pensar en lo que va a decir, y también voy a decir que no siempre uno la caga, a veces me he llegado a sorprender de lo bien que me ha quedado esa respuesta jajajaja, si si, toda una profesional. Ojalá eso ocurriera más a menudo, porque no hay cosa que me moleste más que no encontrar una respuesta adecuada en el momento que más te hace falta, que eso también nos ocurre a tod@s, ¿cuántas veces nos ha pasado tener una charla y al darnos la vuelta pensamos en todo lo que tendríamos que haber dicho?... uffff ¡¡que mala leche!! menos mal que no podemos retroceder en el tiempo porque sino, nunca llegaríamos a envejecer jajaja.
Muchas veces me he enfadado porque he dicho algún comentario (quizás inapropiado o quizás no) que no ha sonado bien y me han reñido a regañadientes diciéndome que me callara porque no tendría que decirlo, pero ¿y qué?, si yo soy así, si molesta o no gusta es cosa mia, no de los demás, y si caigo bien o si caigo mal lo dejaré para los que me conocen. No soy una niña a la que le gusta que le estén diciendo cómo tiene que actuar o qué decir y esté aprendiendo, no, soy mayor y si cometo errores ya aprenderé de ellos. No soy perfecta, como nadie lo es, y todos cometemos nuestros errores, pero si es cierto que de ellos aprendemos.
A todo esto, no me considero una persona seria, es más, siempre me ha encantado reír y hacer reir a los demás, como muchas personas pueden saber, mi lema es "que nunca falta la marcha", estés donde estés, siempre sale algún chiste (que soy malísima y me muerdo la lengua) o soltar alguna burrada sobre temas más... cómo podría decir... más cachondos jajaja, que esos siempre están presentes y acaban en otros temas, esos siempre caen en gracia... Pero a la vez siempre me ha gustado escuchar a los demás, intentar ayudar y dar un pequeño consejo o una simple opinión, eso si, no a todo el mundo, porque se que hay gente a la que le gusta hacer historias de una simple chorrada y terminan aburriendo, entonces solo te dedicas a decir que sí y pensar en otras cosas, pero por lo demás puedo llegar a ponerme seria, aunque al final siempre termine con algunas risas. Es difícil hoy en día encontrar a personas en las que depositar tu confianza y pensar que no te la van a pegar por detrás en cuanto te den la espalda, a muchos se les notan las intenciones, pero hoy día puedo dar gracias a todas aquellas que están a mi lado, y que aunque no tengamos nada importante que decir o contar se toman un café contigo y echas unas risas, para mi es algo que no tiene precio y aunque por causas de la vida en las que la gente te ha hecho daño, y te hayan echo ser un desconfiad@, y dudar de todo, poco a poco abres puertas y te das cuenta de que no todo el mundo es igual y que sí hay gente en la que puedes confiar, y cuando te das cuenta tú también significas algo para ellas y te valoran como la que más. Dejémonos de historias y valoremos más a los que nos rodean.
Suena cursi, pero es cierto!!: D