jueves, 21 de marzo de 2013

Nuestra banda sonora

¿Qué sería de nuestro mundo sin música? ¿Cuántas canciones juntaríamos a los largo de nuestra vida las cuales nos han acompañado en momentos difíciles, de alegría, de tristeza, etc.? Y es que al final es como nuestra banda sonora personal, en cada situación o según nuestro estado de ánimo nos dan ganas de escuchar un estilo de música u otro, y como bien dice el refrán: "la música amansa a las fieras", y es cierto pero también pienso que de mansas nos puede poner a mil...si, porque quizás nos encontramos en el coche, y de repente... suena una canción la cual te recuerda al fin de semana pasado donde estuviste bailando como una loca y de repente te entran ganas de bailar, de gritar, ¡¡de volverte loca!! y eso me pasa a mi, y no creo que sea la única...

Así como van pasando los años, vamos conociendo a nuevas personas, unas van y otras aparecen, quizás se quedarán para siempre o tan solo serán un pasatiempos, pero aún así, en un momento, aparece una canción a la que aquella persona le encanta, y tú, bueno, no era de tu interés, pero a raíz de aquel momento aquella canción que no significaba para tí, la próxima vez que la escuchas te viene a la mente esa persona... quizás no todo el mundo lo vea del mismo modo, pero si es cierto que hay detalles que nos hacen acordar de algunas personas. A veces me pregunto cuáles serán las canciones que hacen acordarse a los demás de uno mismo, y cuál será el significado para ella en ese momento, me resulta interesante porque significa que tú también formas parte de su vida.

Yo podría hacer una larga lista de mi propia Banda Sonora, se compondría de canciones a las que no podría ni escuchar, porque o no me gustan o porque han surgido en momentos de mi vida que no eran "buenos" por así decir. Pero luego hay otras que... me fundiría al escucharlas, y me encantan, pero en muchas siento que no debería escucharlas en cualquier momento porque formaron parte de un pasado el cual para mi fue inolvidable, y no me gustaría que cambiara su recuerdo.

Me encanta bailar, y quizás no lo haga muy a menudo, pero si es cierto que me he pasado mucho años encima de escenarios, y nunca imaginé la sensación que puede causar el echo de salir y darlo todo delante de tanta gente, quizás conocida aunque el resto sea gente desconocida. ¡¡Es increíble!! y muchas veces echo de menos esa sensación, esa en la que sabes que estás haciendo lo que más te gusta y puedes compartirlo con todo el mundo, ojalá pudiera sentirlo muchas más veces, aunque no sea encima de un escenario, pero no dejar de sentir emociones increíbles porque al fin y al cabo es todo lo que nos vamos a llevar.

No todo el mundo por suerte o por desgracia disfruta de la misma manera, cada uno tiene sus gustos, y sus hobbies, o sus preferencias, pero como amante del baile, he podido desahogarme bailando muchas veces con la gente de mi alrededor y ha resultado increíble, porque nos hemos reído, y hemos vivido juntos canciones que nos han motivado al cien por cien, y es que al final ha resultado como una terapia, porque si no has tenido un gran día, bailar te ayuda a liberar la tensión.

Pero a mi me gustaría llegar a un tema más intenso, porque no siempre bailamos en la discoteca, cuántas habrán bailado para su propia pareja, o no pareja, que más da... un baile de aquellos sensuales, en el que nuestra ropa no se compone de un "traje de luces", compuesto de grandes complementos, con un escote de vértigo, no, sino que va compuesto de tacones de aguja... medias a medio muslo sujetadas por un liguero que empieza en la cintura,,, un picardías medio transparente con encaje... con o sin ropa interior... o quien sabe, un buen traje de colegiala para hacer realidad el sueño de nuestra pareja, para que no se vuelva todo una rutina y de esta manera hacerlos disfrutar de nuestro espectáculo para que se den cuenta de que nosotras sabemos ponerle un toque de picante... hay que ser de vez en cuando un poco "mala" y demostrarles que nosotras también sabemos llevar las riendas...

¿Y cuál es una de las fuentes que juegan un gran papel en ese mismo momento?... la música, que de nuevo vuelve a  estar presente en nuestra vida...

¿Y qué hacer cuando un chico al encuentras irresistible te saca a bailar te seduce al mismo tiempo, mientras te dejas llevar por la música?... uffff eso no tiene nombre, pero sabes que te lo llevarías a la cama y le demostrarías con mejor ritmo todo lo que puedes llegar hacer, pero que no pare... que ese momento no pare.

Pero también resulta fascinante cuando de por sorpresa nos encontramos en casa y nuestra pareja nos coge y nos empieza acariciar, a besar la nuca desde atrás, te lanza de repente a la cama y te  demuestra sus movimientos más exquisitos, te marca su ritmo y tú te dejas llevar, te enciende y hace que se despierte la pasión más loca... ojalá fuera así cada día, nos ayudaría a levantarnos con mejor pie cada mañana y sonreírle al mundo pensando en la noche anterior y el momento tan increíble que pasaste.

P.D. Hagamos de nuestra música momentos inolvidables y compartámoslo con la gente que más se lo merece porque al fin y al cabo es quien nos va acompañar hoy o mañana y quizás para siempre. Es fascinante saber que siempre habrá alguien a quien le guste bailar a tu ritmo y sacarte a bailar cuando menos te lo esperas, y si no es como pareja... que lo sea como amante. ¡¡Es una buena terapia contra el estrés!!




                                                             Una loca depravada

jueves, 14 de marzo de 2013

La primera vez...

¿Cuántas veces habremos pensado en cómo sería la primera vez que nos iban a besar... nuestra primera noche con un chico...? ¿Cuántas veces hemos llegado a pensar en cómo sería...? pero ya se sabe que no es lo mismo el imaginarlo que el hecho cuando sucede. 

Podríamos pensar: ojalá volviera atrás en el tiempo en aquel mismo lugar pero con la experiencia que ahora mismo tengo... cuántas veces lo habremos mencionado, pero no se trata de ser más experto o menos, porque nunca volveremos a pensar o a imaginarnos cómo sería... como lo hacíamos con nuestra inocencia. 

A mi nunca se me olvidará la veces que veía a mis amigas o a la gente de mi alrededor cuando veía dándose un beso con un chico... yo quería ser esa chica, quería saber qué se sentía en aquel momento, y lo imaginaba millones de veces, pero nunca sucedía, pero a la vez sentía un miedo en mi interior, miedo a no saber hacerlo, a que se llegaran a reír o a ser rechazada, porque no sabes si sabes hacerlo hasta que ocurre. 

Y por fin llega el día tan esperado, ese día en el que quedas con un chico, y sabes que va a pasar, pero actúas nerviosa, con esa risa tonta que a veces nos sale por nervios... te encuentras sentada en un rincón, siente que él se te pega más de lo normal y notas cómo tu hombro roza con el suyo y sabes que ha llegado el momento, ese con el que durante tanto años habías soñado, ves cómo acerca su cara a la tuya y sientes al instante que sus labios ya están pegados a los tuyos... ¡¡ohh por fin!! piensas en tus adentros. 

¿Pero qué ocurre cuando ese beso tan esperado resulta algo... cómo podría describir... seco, frío, con mal sabor... ¡¡Oh si!! Que fracaso tan grande, aquello que imaginabas tan especial resultó ser decepcionante, y decidí no volver a ver aquella persona por el simple echo de que no cumplió mi sueño como yo imaginaba. Aquella experiencia me hizo pensar de que quizás los besos no eran tal y como yo siempre imaginé, así que pensé que no era para tanto. Para mí un beso perfecto era sentir los labios de la otra persona suaves, carnosos, calientes... de esos que hacen que se te salga el corazón.

Y pasó el tiempo, hasta que un año después me enamoré de un chico, el cual no me resultó nada fácil conseguirlo porque todos los paso los tenía que dar yo, si algo quería, tenía que conseguirlo por mi propio pie, así que me llené de valor y me lancé a pedirle una cita, por mi suerte aceptó, así que yo no podía ni creerlo. Me sentía nerviosa, destrozada, y con ansias de que llegara ese encuentro... De repente e inconscientemente vuelves a imaginar cómo será ese beso, si volverá a ser como el anterior, pero o con un poco de suerte será como el que yo siempre he querido.

Llegado el día del encuentro, nos vamos a dar una vuelta, en algún lugar donde nadie nos viera, así es o solía ser cuando yo empezaba a salir, buscamos un lugar tranquilo para los dos, y una vez allí se me lanzó para besarme... ¡¡Ohh si!! ¡¡aquello era un beso!! por fin pude sentir de verdad cómo era un beso apasionado, con ganas, caliente... de esos que te paran la respiración.


Y a partir de ese momento piensas que no estabas equivocada con lo que se podía llegar a sentir con un beso. Pasan los días y ese beso va ganando su experiencia y sientes que cada vez se intensifica más.

Pero como seres humanos con el tiempo sabes que tu cuerpo va despertando nuevas emociones, sientes que tienes ganas de avanzar, de que ese beso vaya acompañado de caricias, de descubrir y destapar aquella inocencia que nos invade cuando resultamos inexpertos ante mundos desconocidos. 

 Tu imaginación vuelve a volar y empiezas a pensar en el próximo encuentro, si será cosa de un solo beso o si ya empezarás a descubrir nuevas emociones...

Hasta que un buen día te despiertas y para ti todos aquellas sensaciones, emociones, nuevas experiencias quedaron atrás, y sientes que te queda poco por experimentar, tus conocimientos ya llegan a otros niveles y tus expectativas rondan hacia otros caminos, nuevos retos e intentas "seducir" a tu pareja de otras maneras, ahora ya se trata de hacer que la rutina no esté presente y hacer volar tu imaginación, porque ya eres una mujer, y sabes sacar tus armas para hacer que tu chico te desee y sólo haga que pensar en ti porque sabes cómo volverlo loco.

Muchos nos arrepentiremos de momentos de nuestra vida, porque siempre cometemos errores, pero debemos sentirnos orgullosos de todas nuestras experiencias, porque gracias a ellas hoy somos mejores que ayer, sabemos que la vida no es un camino de rosas, siempre hay baches que superar, pero gracias a todas esas decisiones que tomamos un vez, hoy somos mejores, o por lo menos intentamos superarnos día a día. 


P.D. Hay una frase que una vez me dijo alguien muy importante, alguien que siempre me ha dado su punto de vista, y es que cuando uno es joven, "virgen" para ser exactos  pensamos e imaginamos en el amor de nuestros sueños, cómo será y que vivirás feliz y siempre estarás a su lado, el sexo no entra en nuestro mundo.
 Pero cuando ya pasas de esa etapa, cuando ya pasas a niveles más adultos, ya no piensas en tu amor platónico, sino en lo bueno que está ese chico y cuántos favores le harías si estuviera a tu alcance, qué harías con él, y quizás ni tan solo piensas que tendrás un futuro con él, quizás y con un poco de suerte pasarás una noche o quizás dos, pero con eso te basta.
Si es cierto que la inocencia te hace ver las cosas de ciertas maneras, sin responsabilidades en la vida, tan solo sacarte los estudios, pero yo me quedo con la experiencia, nunca se sabe demasiado, pero con lo que sabemos... se pueden hacer maravillas.






                                                                       Una loca depravada




viernes, 8 de marzo de 2013

Mundos diferentes


  Si de pequeños nos enseñaran la lectura como algo divertido y no obligatorio, estoy segura de que yo habría empezado a leer muchos años antes, pero desgraciadamente no fue así, yo no era capaz de coger un libro y leerme una simple página, pero ¿por qué? pues por la simple razón de que no sabía hacerlo, no era capaz de leerme una simple página y luego resumir lo que había leído, en el colegio tan solo nos preocupamos de que cuando nos diga el profesor de leer un párrafo en voz alta nos salga perfectamente, sin saltarnos un acento, un punto y seguido o una simple coma, pero luego no tenemos ni idea de lo que hemos leído... Es una pena, por suerte no le pasa esto a todo el mundo.

Pero con los años te vas dando cuenta de que la lectura puede llegar a ser fascinante, increíble  y ver como tu imaginación vuela mientras vas leyendo párrafo por párrafo y te hace incluso llegar a soñar. Pero hay que tener en cuenta que mucho son producto de nuestra imaginación y que no podemos compararlo a la vida real, aunque... ¿Quién dice que soñar está prohibido?

Llegó un punto en mi vida en que decidí dedicarme a la lectura, poco a poco, y desde entonces empecé a descubrir nuevos mundos, nuevas formas de pensar e incluso a sorprenderme de muchas maneras. Pero uno de los temas que más me fascinó fue el del erotismo... porque llegué a darme cuenta de que es un mundo que no tiene límites. Eso no implica que tengas ganas de probarlo todo, tirar la toalla y ponerte a experimentar, no, a lo que me refiero es que siempre nos han inculcado de pequeños de que el sexo no hay que practicarlo hasta el matrimonio, ya se, el mundo ha cambiado mucho y de personas que piensan así están en extinción, porque solo hace falta mirar por la ventana y ver que todo es un absoluto CAOS. 

Si es cierto que siguen existiendo puntos machistas en muchos aspectos, pero tengo que decir, según mi punto de vista, las formas de conquistar ya no son las mismas que eran entonces, yo no las he vivido, pero si me doy cuenta con mucha gente que me rodea, que los hombres ahora van de hacerse los duros, de que la mujer tiene que ir detrás para ver si el hombre cae, y la mujer se pone lo más sexy que tiene en el armario para ver si por lo menos el hombre es capaz de darse cuenta de que está allí, y para cuando se da cuenta. se te arrima, te dice cuatro palabras, terminan en la cama y al día siguiente si te he visto no te conozco. ¿Dónde se  han escondido los hombres cariñosos, aquellos que saben presentarse delante tuya (sin ir borrachos) e intentan conocerte, invitarte a una copa, y que no terminen en la cama el primer día? Sinceramente... no existen... hoy en día, te llevan a la cama, si les gustas quizás vuelvan a quedar contigo, y si no, cuando vuelvan a estar necesitados volverán a llamarte, volverán a conquistarte y tú intentarás convencerte de que es un cabrón, que volverá hacerte daño, pero volverás a caer, y es una pena  pero es mi punto de vista, y siento lástima.


Pero hoy no escribo este blog para dar o explicar lecciones de cómo ligarse a una mujer, o a un hombre, no, no estoy especializada en eso, pero quien sabe... podría caer jejejeje

Como he dicho el mundo de la lectura es increíble, y he descubierto cosas que me han dejado bastante anonadada. Como bien el título pone "mundo diferentes", no hace mucho leí un libro en el que cuenta diferentes culturas del sexo, sobre el masoquismo  y la verdad es que me hizo verlo de otra manera, yo lo veía como un mundo oscuro, de dolor, de cuerpos colgados de ganchos, etc., pero si es cierto que hay que conocer más las culturas antes de criticarlas, porque pueden resultar incluso interesantes, y con esto no significa que yo vaya a dedicarme a ello... eso es tema a parte. 

Y no fue eso lo que más me impresionó, hubo otro tema llamado las "Tigresas Blancas" considerado el animal más dominante de la tierra, yo nunca había escuchado hablar de ellas, y la verdad es que ahí me di cuenta de que el sexo nosotros lo entendemos como "pasar un buen rato" o "echar un buen polvo", "aquí te pillo aquí te mato" y luego se acabó.

 Pues esta cultura que no se sabe si desapareció por completo aunque se sospecha de que todavía quedan mujeres que lo practican. Se encontraban en ciudades como Tokio, eran mujeres taoistas, y su objetivo era buscar la juventud eterna mediante la práctica del sexo.  

Y ahora viene cuando uno abre la boca y dice: "no es cierto"... estas mujeres tienen como cultura dedicarse hacer solo felaciones a los hombres y a raíz de ello, una vez a la semana con el semen se hacen una mascarilla facial, durante media hora ya que dicen que es muy astringente y ayuda a prevenir de las arrugas, y después lo retiran con un paño mojado en zumo de pepino, de esta manera "conseguían "no envejecer. 

Pero no se conformaban con cualquier tipo de semen, no, estas mujeres sabían cuando el hombre  se masturbaba, ya que no tenía el mismo espesor, o si veían que podía tener cualquier tipo de enfermedad tan solo utilizaban las manos. Las mujeres que decidían hacerse Tigresas Blancas, no lo tenían nada fácil, es un proceso que tenía de duración 9 años, y constaba de tres ciclos, tres años cada uno.

 En el primer ciclo se dedica a la regeneración sexual, que consiste en la seducción al hombre llamados "Dragones Verdes", tienen que ser menores de 65 años y no pueden enamorarse de ellos, tan solo que se sientan cómodas. El segundo ciclo consiste en la alquimia espiritual, y el tercer ciclo consiste en la filosofía contemplativa, que es el camino directo a la inmortalidad. 

Las Tigresas Blancas se cuidaban tan bien por fuera como por dentro ya que su dieta tan solo constaba de alimentos que no tuvieran nada de grasas, y nada de lácteos, a su vez se depilaban el cuerpo entero, incluso el pubis para recordar al cuerpo de una niña, y el pelo no se lo cortaban para recordar al pelaje de los tigres.

Esto es tan solo un simple resumen de todo lo que he leído, pero hay mucho más detrás de todo esto, tan solo me doy cuenta de que no hay que basar el sexo sólo en tener coito, que nos dediquemos más a conquistar a nuestra pareja, conocer bien nuestros cuerpos y ser en lo privado un poco más "liberal", todos somos humanos, y a todos nos gusta lo bueno...

Con todo esto y mucho más... me despido con estas increíbles "Tigresas Blancas"...





                                                                      Una loca depravada