lunes, 22 de abril de 2013

La primera vez

Muchas veces no nos damos cuenta de lo rápido que pasa el tiempo, y es que a medida que uno se va haciendo mayor, las responsabilidades van aumentando, el echo de buscar trabajo, encontrar pareja, ganar dinero y comprarnos nuestros caprichos y ganar dinero cuando ya no es para caprichos sino para obligaciones... 

Y así pasan nuestros días, con nuestra obligación de ir a trabajar, cumplir con nuestras tareas, cuidar de nuestra casa, etc.

¿Y si nos paramos a pensar un momento y recordamos cómo era nuestra juventud?... Cuantos recuerdos encontramos en el baúl...  y seguro que hasta sonreímos si recordamos alguna gamberrada que hicimos, o de lo que éramos capaces de hacer, el daño que podríamos haber causado cuando para nosotros tan solo era un juego divertido y hoy son otros quienes ocupan nuestro lugar. 

Y recordamos cuál fue nuestro lugar de juegos, el sitio donde crecimos y cómo ha cambiado todo, pero sabemos que esa infancia nadie nos la robará porque tan solo es nuestra, y aunque la vida nos haga madurar, ese niño que un día jugaba al escondite, o al pilla pilla, sigue en nuestro interior.

¿Y qué ocurre cuando esa infancia se va convirtiendo en pubertad? Allí es donde nuestro organismo se acelera, las hormonas van flechadas y nos vuelve unos locos inseguros que nos lleva hacer locuras que nunca antes habíamos imaginado tan siquiera con nuestra inocencia.

 Nuestra mente nos empieza a jugar malas pasadas, empezamos a conocer a chicos, creamos grupos, cada cual se flecha por su amor platónico y de ahí deja volar su imaginación, pensando en cómo sería pasar el resto de su vida a su lado, en el momento de su primer beso con aquel chico, en ir cogidos de la mano y descubrir nuevas fronteras. Pero sabemos que nada está en nuestras manos porque estamos controlados por la hora de llegada a casa, la hora de hacer los deberes, limpiar nuestra habitación, y el fin de semana comida familiar, lo cual nos deja tiempo límite para disfrutar de esos pequeños encuentros con aquél chico que tanto hemos fantaseado.

¿Cuántas veces habremos pensado en cómo sería aquel primer beso? Si no tenemos ni idea de cómo es, ni qué se siente, si sabremos hacerlo bien, si se reirá de nosotros y nos deje en cuanto lo hayamos probado... Qué estrés mental nos crearon todas aquellas preguntas por el echo de dar nuestro primer beso, ojalá fueran hoy esos nuestros mayores problemas.

Y de repente llega el encuentro, el cual siempre habíamos deseado, nos ponemos nerviosas, imaginamos cómo será ese encuentro tan esperado, y cuando ocurre... de repente aquello que tanto habíamos soñado con aquel chico que tan locas nos tenía, se vuelve en un cúmulo de sensaciones que nunca antes habíamos experimentado, y nos dejamos llevar por el roce de sus suaves labios, y vamos notando cómo su lengua acaricia tus labios, dulcemente, y a la vez con sus manos va acariciando nuestra cara, y nuestro cuello. Aquel momento resulta ser el más increíble de nuestra vida, y al acostarnos en nuestra cama tan solo pensamos en aquél increíble encuentro.

A partir de ese momento, los encuentros cada vez son más íntimos, lo que ayer era tan solo un beso, hoy buscamos rincones donde nadie nos pueda ver y escondernos con nuestro chico para poder besarnos sin parar, sin que nadie pueda vernos, y no hayan distracciones, y de repente empezamos a notar como nuestro cuerpo va aumentando su temperatura, aquellas manos que tan solo acariciaban nuestra cara, hoy buscan nuevos rincones que acariciar y el juego va aumentando su nivel.

De repente un día nos encontramos en su cama, besándonos con esa pasión en la que deseamos que el tiempo se pare justo en ese momento, las caricias empiezan su nuevo recorrido, acariciando nuestro cuerpo, y de ahí pasando por el interior de nuestra camiseta y notando como sus suaves manos nos van acariciando, de la cintura van ascendiendo hasta nuestro pecho, y de repente... damos un pequeño sobresalto por la sorpresa de que aquella zona todavía no había sido explorada, pero sabemos que nada más nos importa en aquel momento, así que a pesar de aquel sobresalto nos dejamos llevar, y así como vamos jugando, nuestro cuerpo empieza arder, el cosquilleo del estómago vuelve a retomar vida. Ninguno de los dos somos unos expertos en el sexo ni en el amor, pero como instinto, y sin que nadie nos haya dado una lección de cómo se debe jugar a este juego, dejamos que nos vaya quitando la ropa, empezando desde arriba, hasta abajo, sentimos cómo esa sensación invade nuestro cuerpo y tan solo deseamos acariciar su piel y que nos apriete bien contra su cuerpo para sentir ese calor propio, y a la vez su olor corporal que nos invade y nos enloquece. 

 Entre besos y caricias, dejamos que fluya la imaginación de chico, ya que la falta de experiencia no nos deja llevar las riendas, por miedo, o por vergüenza... y de repente nos vemos tumbadas con el chico entre nuestras piernas, besándonos sin parar, notamos como una mano va bajando hasta el interior de nuestros muslos, y sentimos como se funde en nuestro interior...

Esa sensación nos resulta quizás dolorosa, pero a la vez placentera, un tanto extraña, pero sabemos que no queremos parar, y nos volvemos a dejar llevar...

Cuántas miles y miles de historias de esas primeras veces podrán existir, y cada una a su manera, unas buenas otras no tan buenas, pero siempre existirán, y sabemos que a muchos nos gustaría nos volver a ese pasado pero con la experiencia ahora adquirida, pero no sería lo mismo, aunque ahora muchos ya sabemos tomar las riendas cuando la ocasión lo permite... siempre existen otras primeras veces, dejemos fluir nuestra imaginación y hagamos de cada día una nueva historia.









                                                                     Una loca depravada

jueves, 11 de abril de 2013

Ligar no resulta fácil

"Si te vas mis mañanas se cubren de hiel, 
solo hay algo mejor que pararme a pensar en ti:
 recorrerte desnuda de principio a fin"

Ante estas palabras no tengo nada más que decir... solo que se han perdido mucho las formas para conquistar a una chica como se merecen. 

Y ya no digo que se deba escribir un poema o escribir un mensaje cada día diciendo cuánto nos quieren o controlarnos las veinticuatro horas del día... no. Las tiempos han cambiado, al igual que las personas, pero si es cierto que ya se hace cansino el hecho de salir, se te arrime una persona y te suelte el mismo comentario de siempre:

- Qué guapa eres...
- Si yo fuera tu novio no te dejaría salir sola...
- Qué ojos tan bonitos tienes...
- Tu novio dónde lo has dejado...

¡¡Por favor!! solo un poco de por favor... ese cuento ya lo sabemos, y no sólo escribo sino que lo grito a los cuatro vientos. Parece que todos los chicos han estudiado el mismo párrafo para dedicarlo a la primera chica que se les cruza en el camino cuando salen de fiesta. Y ¿qué se llevan como respuesta?... muy fácil, o que sean ignorados, o por parte de la chica una cara de asco diciendo que ¿qué narices se cree?.

Quizás les funciones, quizás no, yo como chica/mujer la ignorancia es lo primero que se llevará como respuesta. Ya no es que me resulte repetitivo, sino que a veces me da hasta rabia que abran la boca porque la imaginación la han dejado en su casa y siempre son las mismas frases... ¡holaa!, no nacimos ayer.

Las personas tenemos la suerte de que cada una es diferente, todos tenemos una manera distinta de ser y de pensar, y gracias a eso, esas formas de ligar puedan funcionar, aunque ... poca cosa diría yo.
No soy psicóloga ni soy un gurú del ligue ni nada parecido, pero se que no resulta tan complicado echarle un poco de imaginación a la hora de querer conocer a una persona porque de primera vista nos haya resultado increíble y queramos conocerla.

Para empezar, los chicos empalagosos tienen todas las de perder, no nos gusta que un chico que se nos acople cuando nos encontramos con nuestra gente y que encima vaya con unas copas demás y se nos acerque a la cara para hablar echándonos ese aliento... y que sabemos que al día siguiente ni os vais acordar de nuestra cara...

Segundo, antes de pedir el número de teléfono, es interesante y va en relación al primer punto, conocer a dicha persona, aunque tan solo sea por diez minutos, informarse de si tiene pareja... porque el echo de estar de fiesta con amigos/as no significa que busque compañía, porque dudo que nadie de su número de teléfono si al primer instante ya resulta incómodo, así que los modales son un gran punto.

Tercero, los piropos hay que trabajárselos un poco más...  siempre se repite la misma historia.

Cuarto, sabemos si se trata de un pica-flor (ligón de todas las chicas de la discoteca), y eso no nos hace sentir muy especiales, al fin y al cabo sólo busca compañía para esa noche y eso nos hace sentir como el resto, una cualquiera, para eso preferimos irnos a casa a descansar la mona y así no complicarnos la vida.

Quinto, y aquí dejo mi lista, intentar ligar cuando uno va borracho... ligará con su propia almohada, que es la única que le sujetará la cabeza durante toda la noche.

Hay una frase que todos sabemos y es que las chicas deberíamos llevar un manual bajo el brazo para entendernos.. ¡¡no!!,  un simple ejemplo: 50 sombras de Grey, os preguntaréis a qué se debe su fama, que todas las chicas hablamos de lo mismo... pues es muy sencillo, como digo yo: es el manual perfecto para el hombre, y puede dar muchos puntos positivos para saber conquistar a una chica. 

¿Y qué resulta tan fascinante de ese hombre? sí, es un chico con mucho dinero, y muchos pensarán que ahí picaríamos todas, pero no, porque al fin y al cabo, para mí, donde esté una persona que me de lo que más quiero, el dinero es lo último.  Este chico tan fantásticamente increíble resulta fascinante porque sabe cómo conquistar a una chica desde el primer momento en que la ve, sabe seducirla en cualquier situación sin necesidad de pronunciar una palabra porque con la mirada lo dice todo, sabe cómo llevársela a la cama y complacerla sin miedo, ahí es donde quiero llegar... a veces no hacen falta las palabras para saber seducir.

¿Cuántas de nosotras no hemos soñado con que un chico nos trate de esta manera? nos enloquezca de tal manera que sólo deseemos el momento de estar con él para ¡¡desfogarnos y reventarlo!! suena quizás un poco exagerado, pero no siempre uno desee que le hagan "el amor", cada situación merece su recompensa.

Y chicos... sólo hablamos de eso... quizás sería interesante echar un ojo a este "manual".
Punto interesante, no es escrito por un hombre... sino por una mujer, y ahí hay mucho en lo que pensar, si ella lo cuenta, alguna lógica debe tener.

Sólo voy a decir que un chico resulta interesante cuando éste nos pone las cosas un poco más difíciles, se hace un poco de rogar, no nos da todo la primera noche, sino que deja caer que le interesamos pero no da ese primer paso, así es como nosotras nos vamos enganchando, es más... en pocas palabras y muy claras:
" nos gustan los chicos un poco malotes" que nos respeten, pero que sean interesantes, que el cuento de cada noche ya nos lo sabemos.


Y nos mintamos, una imagen vale más que mil palabras, así que la presencia se lleva un 80%. Seamos malotes pero sin que se nos vaya de las manos.

A ver cuántos saben aplicárselo.

Y con esto, me voy a de fiesta, a ver qué sucede...





                                                                    Una loca depravada






viernes, 5 de abril de 2013

Fantasías...

¿Quién en su vida no ha tenido nunca una fantasía sexual (o varias)? ... vamos, ¿y quien ha dicho que eso fuera un pecado? ¿Quien ha dicho que eso fuera malo? ¡¡NO!! porque de las fantasías también nos alimentamos, y gracias a ellos por lo menos podemos darle un poco de imaginación a nuestra vida cotidiana, y si no los conseguimos por lo menos no podrán decirnos que no lo hemos intentado.  Existen muchas clases de fantasías o de sueños, pero yo solo quiero dirigirme a las fantasías sexuales... y cuántas existen...  También sabemos que de la imaginación a la realidad hay mucha diferencia y las cosas no son como muchas veces uno piensa o se imagina, pero bueno... ¿por qué no probar?.
Una fantasía, en la que he tenido conversación con muchos amigos/as, sería hacer un TRÍO... con dos chicos en el caso de las chicas o con dos chicas en el caso de los chicos. Por desgracia la gente juzga muy mal, y quizás lo contamos y el de enfrente nos mira como diciendo que somos unos salidos mentales, unos pervertidos, o incluso unas guarras, y ¿por qué? por suerte o por desgracia todos somos diferentes y no todo el mundo comparte la misma opinión, pero si es cierto que deberíamos aprender a respetarlo, porque quizás la idea de hacer un "Trío" le resulte repugnante, pero y ¿por qué no menciona el otro cuál sería su fantasía? y que no me digan que no tiene... que no me digan que no le gusta el sexo... porque en ese momento sería yo la que pensaría mal. somos humanos...



Esto es tan solo el ejemplo de una fantasía sexual en la que muchas personas sueñan, o quizás ya la han hecho realidad, porque ha sucedido y seguirá sucediendo, y puedo asegurar de que no ha resultado horrible, ni mala experiencia, y se que volverían a repetirlo, pero como ya he dicho, la gente es mala, y quizás por eso lo llamamos fantasías, acciones que no realizamos por el simple echo de ¿Qué pensarán de mi?. 

Y con esto no me refiero a que ahora vayamos todos y nos pongamos manos a la obra y tiremos la toalla y al carajo con todo... (o... bueno lo dejo en vuestras manos...). 

El mundo ha cambiado mucho, mi madre me cuenta muchas veces cómo eran antiguamente las mujeres: que si fumaban se las consideraba unas guarras, que no podían llevar pantalones, sino faldas, que los domingos había que ir a misa, o que simplemente había que llegar virgen al matrimonio... pfffff ¿yo qué queréis que opine? doy las gracias por no vivir en aquella época, creo que preferiría no haber nacido (si, suena exagerado), porque no lo comparto, como he dicho todo ha cambiado mucho, y quizás en exceso, pero bueno, es lo que nos toca y vivir y yo agradezco la parte que me ha tocado.

Como decía el tema de las fantasías sexuales forma parte de nuestra vida privada, y muchos desearíais hacerlas realidad, pero también se que muchos/as prefieren tan solo pensarlas pero que saben que si se les planteara el momento, se echarían para atrás... o no...

Dejemos el trío a parte, e imaginemos que nos encontramos en la discoteca, suena aquella canción que tanto nos vuelve locos, cómo no, llevamos unas copas demás encima lo cual indica que vamos bastante contentas y todo nos parece increíble, los problemas han desaparecido aunque tan solo sean por un par de horas... de repente vemos que se nos acerca aquel chico que tanto morbo nos da, aquél por el que harías los que fuera para llevártelo a la cama sin pensarlo, se arrima y nos dedica un baile apasionado, sin seguir el ritmo de la música pero nosotras ya le ponemos el que indica nuestro cuerpo... sabemos que el baño no cae muy lejos, y que no solo hay uno, sino varios y que podemos hacer uso por un momento de uno...Notamos que la temperatura que nuestro cuerpo, si ya estaba a buena temperatura ahora se encuentra en estado de: "llama a los bomberos para que apague este fuego", si si, y sabemos que esa situación en la que sabemos que nos están mirando resulta por un lado cortante pero por otro pensamos: por favor no pares, y en voz baja se nos acerca al oído y nos ofrece una sesión de sexo loco en el baño... ¿¿qué haces??


Y de repente te das cuenta de que aquella situación es incontrolable y tan solo te dedicas a cogerlo de la mano y dirigirte al baño, entrar disimuladamente y con un poco de imaginación disfrutar de aquél momento que no siempre se nos va a presentar... 

Y sin pensarlo, aquella situación resulta haberse convertido en una fantasía sexual ¡¡hecha realidad!!, y al día siguiente te despiertas, un poco alarmada, pensando en si alguien nos habrá visto, qué pensará la gente, pero yo pienso... ¿Qué más da?, eso que te llevas, y a disfrutar que son dos días, y las oportunidades, no siempre aparecen dos veces.

No voy a dar consejos de psicólogos ni mucho menos, pero sabemos lo que nos gusta, sabemos cómo hacerlo y sabemos prevenirnos, así que cada loco con su tema, y que no hay que tener miedo a darle un poco de picardía a nuestra vida para saber que estamos vivos y es nuestro momento.
                                                                      "Vivan las fantasías"




                                                                  Una loca depravada