¿Cuántas veces habré mencionado en mi vida que todo en este
el mundo muy complicado, y que muchas veces me supera, que no está hecho para
mí? Y seguramente que muchos de vosotros lo habréis pensado, por qué nos
ocurren cosas malas, y por qué todo lo malo viene junto como si de un mal de
ojo se tratara. Y si es cierto que a medida que pasan los años, las decisiones
que nos tocan elegir son más y más complicadas, y allí es cuando nos
cuestionamos si damos el paso hacia adelante o nos quedamos en el lugar en el
que nos encontramos, aunque nuestro subconsciente por dentro nos dice muchas
veces que le pongamos fuerzas y tiremos adelante, y a la vez nos muestra los
contras.
También es cierto que nadie nunca ha nacido preparado, todos somos
novatos a la hora de enfrentarnos a nuevos retos, y cuando damos el paso
adelante es cuando interiormente crecemos, y de ahí aprendemos y ganamos
experiencia.
Experiencia… gran palabra, y podemos leerla desde el punto
optimista o del punto negativo, hoy tan solo voy a mirarla desde el punto
optimista, porque ver las cosas desde el punto bueno siempre es mejor que verlo
del malo, si es cierto que puedo derrumbarme en menos que canta un gallo, pero
pienso que para ser feliz, hay que ver el sol por muy nublado se encuentre.
En cuanto a la “experiencia” se que todavía existen miles de
cosas que no conozco o no he vivido, pero si puedo hablar desde mi juventud, desde que soy consciente de cada
paso que he dado, y cuántas veces me he estampado… quizás muchas, quizás porque
nunca nadie me ha dado un consejo, porque nadie se ha sentado a mi lado y me ha
preguntado sinceramente ¿estás bien?¿puedo ayudarte?, yo te escucho... quizás
por esos u otros motivos me haya equivocado al elegir mi camino, pero al fin y
al cabo, lo que importa es que de todo aquello haya salido ilesa, pueden
haberme dolido, como humana que soy, pero las heridas el tiempo las cura, y me
he dado cuenta gracias a esos errores que he aprendido mucho, que la próxima
vez ya se cual será mi decisión y a la vez más selectiva porque la próxima vez
ya sabré lo que realmente quiero.
Cuántas veces me he parado a pensar en el día en el que
estuve con el primer chico, cómo era mi reacción, lo que dije o lo que hacía…
qué desastres… pero si algo salió mal se
que al día siguiente eso no volvería a ocurrir, porque no quería cometer el
mismo error y quería llegar a sentir lo que realmente tenía que sentir, no
tenía que ser dolor, sino placer, y sí lo conseguí, y bueno, que voy a contar,
placer es una palabra que suena bien, no necesita una descripción y al fin y al
cabo todos sabemos lo que es y lo que se siente.
Con el paso del tiempo y de los años aprendí de nuevo otra
lección… el desamor… y tan solo puedo decir que esa palabra me da “asco”,
resulta bastante triste echar a la basura cinco años de tu vida y que al
recordarlos con el paso del tiempo tan solo te den ganas de vomitar, y piensas
“que tonta fui”, eso es algo que mi subconsciente me repite muchas veces,
aunque intento no pensar en ello, no lo vale.
Y bueno, sacándole el punto de vista positivo a todo esto tan negativo
es que gané experiencia en cuanto a la
hora de entregar mi amor a alguien, no me resultó nada fácil abrir los brazos a
otra persona, volver entregar todo lo que ya di una vez y que volviera a ser
despreciado por otra persona, tenía miedo, pero lo hice, y esta vez con la
mente bien clara y firme, conocía mis defectos, y sabía lo que quería, y sabía
que no iba a cambiar nada en mi vida por esa persona porque mi esfuerzo me
había llevado y no iba a dejar que nadie me lo derrumbara de nuevo, así que
acepté, y me aceptaron tal y como soy… qué más puedo pedir…
Si hoy pudiera dar un consejo a una persona que está
conociendo a otra sería: nunca escondas cómo eres, te conocieron de esta
manera, y así es cómo se enamoraron de ti. Nadie es perfecto.
Voy a ser realista… los consejos son buenos escucharlos,
pero al fin y al cabo… todos hacemos lo que queremos.
Con todo esto, lo único que quiero decir es que cada uno
debe vivir su vida, los buenos consejos siempre son buenos escucharlos, aunque
cada persona dará un punto de vista diferente, unos serán con maldad y otros de
corazón, pero todos actuamos diferentes, y vemos el amor de diferentes maneras,
yo todavía hay muchas cosas que no entiendo, pero supongo que algún día lo
haré. Hay que disfrutar de los buenos momentos, y hacer de ellos muchos más que
de los malos, y si hoy recibimos un palo, mañana nos regalarán una rosa, pero a
raíz de todo aprendemos a levantar la cabeza y darle frente a todo aquello que
una vez nos hizo daño, porque no vale la pena malgastar nuestro tiempo en
personas que no lo merecen, siempre hay otras a tu lado que sabrán comprenderte
y darte su cariño, yo las encontré, y hoy para mi esas personas valen oro.
P.D. Se feliz y haz el amor (mucho, mucho, mucho…) libera
tensiones :D
Una loca depravada
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