Nunca nadie dijo que encontrar el amor verdadero sea fácil, pero ¿realmente existe?, muchos pensamos que somos fuertes, independientes y que no nos hace falta nadie a nuestro lado para ser felices, y es cierto, pero se que sólo hasta cierto punto, porque ¿en cuántos momentos deseamos tener a alguien a nuestro lado para compartir esos momentos que son tan importantes para nosotros?. A veces intentamos convencernos de que solos estamos mejor, así no rendimos cuentas a nadie de lo que queremos hacer, hacia dónde vamos y a la hora que queremos llegar a casa, pero llega un momento en nuestra vida, que todo eso ya lo hemos vivido y queremos una estabilidad. Hoy en día no es fácil, y llegada a cierta edad eso todavía es más complejo, o están casados, o divorciados y con hijos, etc... pero al fin y al cabo nuestra esperanza sigue ahí.
Luego se encuentran las parejas que no pueden vivir sin discutir, que eso jamás lo voy a entender, de esas de "ni contigo ni sin ti", ¿qué ocurre?, quizás porque son demasiado exigentes o incluso les falta seguridad en sí mismos y culpan a los demás de que hacen las cosas mal, no, eso no es ser feliz, no existe ningún protocolo en el que explique cómo mantener una relación, pero si un poco de comprensión pueda solucionar muchos problemas.
Están las parejas que sexualmente se llevan muy bien, te cuentas sus experiencias como algo increíble, son muy abiertos en ese tema y tienen muy buena complicidad, pero que el resto del día se llevan como el perro y el gato... no lo entiendo, ¿serán celos? y mi pregunta es: ¿celos de qué?, a veces no nos damos cuenta de lo que tenemos a nuestro lado hasta que llegamos casi a perderlo, pero de repente nos volvemos a dar cuenta de que es lo que más queremos y lo perdonamos todo, pero pasados unos días todo vuelve a ser igual...
Yo como mujer que soy me doy cuenta de lo complicadas que podemos llegar a ser a veces las mujeres, y es que si es cierto que pensamos demasiado las cosas, buscamos mucho el por qué, o no nos conformamos con lo simple, ¿por qué?... estoy de acuerdo en que muchas veces deberíamos dejar de cuestionarnos tanto la vida y disfrutar del momento, que es al fin y al cabo lo que nos vamos a llevar.
Me he encontrado en casos de que una chica conoce a un chico, su complicidad es absoluta, se hacen los mejores amigos y se van a la cama, son los mejores amantes, comparten historias que nunca antes habían contado a nadie porque se sienten escuchados el uno por el otro, algo que ninguna de mis amistades había echo antes, sueltan de vez en cuando alguna lágrima y luego todo son risas.
Después de que se conocen bien y comparten al fin y al cabo la mayor parte de sus días. Pasa el tiempo y la chica, aunque se encuentra muy feliz, por otro lado le falta algo, algo que ese chico no le ha ofrecido todavía, y ella sólo hace que darle vueltas a la cabeza hasta que un día se cansa y decide dar el paso de pedirle que sea su pareja ¿por qué? ¿qué necesidad o qué prisas cuando lo tienes todo? ¿Qué cambia de ser novios a todo lo que ya te están dando? Ahí viene cuando o todo se tuerce y el otro da un paso atrás, o con suerte decide pasar sus días a su lado, ¿y qué ocurre después? pues si él no decide dar el paso, todo se va al garete, todas esas risas, lágrimas, pasiones que habían compartido resultan haber sido en vano, y la pregunta es: ¿realmente vale la pena cambiarlo todo por el echo de que si no somos novios no voy a estar más a tu lado?, quizás deberíamos pensar las consecuencias antes de actuar...
Y cuánta razón...
Yo no creo que las amistades entre chico y chica no existan, si es cierto que muchas veces, sobre todo cuando uno es joven, existe mucha rivalidad entre las chicas, todas quieren ser las mejores, existen los celos, aunque nunca se mencionan, y a raíz de ello, u otros factores aparece un chico en nuestra vida, alguien que nos apoya, nos escucha y sabe respondernos de corazón sin rodeos. Sí existe, yo lo he tenido, quizás lo confundiera, quizás no, pero estuvo a mi lado cuando más lo necesité, y eso para mi es lo más importante.
Resulta increíble como cambian la forma de pensar, las conversaciones a medida que nos vamos haciendo mayores, cada vez nos resulta más fácil hablar de nuestras vidas íntimas, situaciones que antes eran para nosotros un tabú, que nos sonrojábamos solo de pensarlo y que ahora resulta tan fácil como decir "Hola", y a mí esas conversaciones me encantan, me encanta cuando una persona te llama, le apetece verte tan solo para ver cómo estás y a la vez para contarte una historia íntima que le ha sucedido, y es que no hay mejor solución para compartirlo y hacerle ver al otro que lo ocurrido o sus gustos no son nada del otro mundo, y es que muchas veces tenemos una imaginación que pensamos que es una locura, que estamos locos, pero cuando lo compartimos, nos damos cuenta de que el otro piensa igual, o no es tanto como imaginábamos, resulta incluso gracioso. Y gracias a ese apoyo, o comprensión y hacernos ver que no es tan extraño lo que nos gusta, nos puede crear más seguridad en nuestra vida tanto sentimental como sexual.
Y hablando de sexo... o de hacer el amor, para los más románticos, cuántas historias a lo largo de nuestra vida habremos pasado o contado y al final nos habremos reído a carcajadas porque resulta más gracioso cuando lo cuentas que cuando lo piensas... y voy a poner un ejemplo:
Una vez alguien me contó con un poco de reparo, y a la vez sonrojada que cuando está en la cama con su pareja a éste le gusta empezar por los pies, lamerlos, jugar con ellos y luego ir subiendo poco a poco. Se sentía un poco extraña al contarlo, pero, ¿se había parado a pensar en el placer que aquello produce?, no importa qué hagas o qué te hagan si es respetable y el placer resulta ser increíble.
O incluso que te pidan ponerte los tacones porque eso le pone más y tú lo haces para satisfacer a tu pareja...
No tiene nada de malo, incluso si alguien me contara historias de sadomasoquismo, las escucharía en cantada porque es algo que desconozco, y escuchando uno aprende muchas cosas, y no porque uno las vaya a poner en práctica, sino para darnos cuenta de que en el sexo todos jugamos de diferentes maneras, pero que al fin y al cabo el placer para todos es el mismo, lo que importa en todo esto es que da igual con quien lo compartamos, si al final resulta la mejor experiencia de nuestras vidas, y si esta persona resulta ser nuestra pareja... mejor que mejor...
P.D. Siempre existe un miedo a lo diferente, nos encerramos en nuestros propios ideales y no salimos de ahí hasta que otra persona se nos cruza en el camino y nos hace ver que lo que había sido siempre blanco para nosotros resulta ser mucho más colorido... es bueno compartir experiencias con los demás y ver que no eres un bicho raro.
Una loca depravada
Voy a hacer hincapié en lo de que cuando dos estan bien como están, y el otro pide algo más. El roce hace el cariño... yo estoy harta de tener cama con "solo amigos", existe el riesgo de que al no ser nada un dia tan confiada de repente te lo encuentres tonteando con otra, o ligándose a otra, porque al fin y al cabo, lo que teneis no tiene nombre, entonces cuando sabes que eso te puede empezar a doler es cuando quieres asumir una realidad o si la aceptas, una responsabilidad. El tonteo y el juego, como todo, tiene sus medidas, y te lo vuelvo a repetir, el roce hace el cariño, y cuando te encariñas, no deseas nada más que poder decir muy orgullosa que ese cariño te ha llevado a ser la novia formal del hombre que mas quieres. Y eso... casi nunca llega. Por el resto... buen blog! tqm
ResponderEliminarEs una maravilla poder hablar abiertamente de estos temas antes tan tabúes con buenos amigos, aunque aún todavía no tienen el 100% de aceptación delante de todo el mundo, la cosa va progresando.
ResponderEliminarLa sexualidad es de cada uno, y mientras no se dañe a nadie con ciertas conductas ''diferentes'', adelante y a disfrutar, he dicho.
Realmente admiro a las personas que se pueden permitir ser lo que se dice follamigos. Tienen que tener muchísima confianza en ellos mismos, y ser cero celosos para que la cosa funcione. Y de verdad hay ''parejas'' así en el mundo. Yo creo que es lo mejor que se puede hacer, pero casi siempre alguno sale perdiendo y la cosa no funciona. Ojalá se pudiera encontrar el equilibrio.