Erotismo - Erótico

Erotismo: designaba originalmente al "amor apasionado" unido con el "el deseo sexual", sentimiento que fue personificado en el "Dios Eros". Tiene una relación evidente con la sensualidad, la sexualidad y las capacidades de atracción entre las personas

Erótico:  es un término colectivo de raíces griegas y latinas con la pasión amorosa humana, especialmente cuando está enfocada hacia sus aspectos físicos y sensuales.

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 Si, grandes definiciones, pero para mí son algo más que estas simples palabras, van mucho más allá. 

El erotismo o lo erótico van mucho más allá de unas simples definiciones, mucho más allá de hechos, como por ejemplo una simple imagen... 

Porque con tan solo una imagen nuestra mente puede crear muchas fantasías, ideas, hacernos recordar momentos inolvidables e incluso fantasear cosas que jamás confesaríamos...

Erotismo y erótico son dos palabras que van cogidas de la mano. 

Vamos a ver un ejemplo de erotismo...

Una noche te sientes desinhibida, y te adentras en ella como una mujer que busca ser complacida, pero a la vez sientes miedo en tu interior. Acompañada por otra persona os adentráis en un club donde tan sólo se ven chicas vestidas de ropas provocativas, sexys y a la vez despampanantes.

Sonríes ante aquella imagen, pero no te sientes incómoda, todo lo contrario, te sientes bien acogida.
Os colocáis en una mesa donde los bailes de pole dance quedan a primera vista, en primer plano.
Tú como chica  observas aquellas chicas con admiración, observando sus movimientos, cómo dominan esos bailes que ala vez de elegantes resultan atractivos. 

Observas al resto de las chicas cómo realizan su trabajo, invitando a tomar algo a los chicos que van adentrándose en el club, son cariñosas, simpáticas... de manera que es difícil contestarles un no.

Mientras os tomáis una copa en la mesa, observáis a las chicas, tú como mujer con cual te quedarías, y él como chico con cuál se quedaría. 

De tanto en tanto se os vana cercando las chicas, de una en una para ofreceros un baile privado. Te sientes en ese momento avergonzada, pero a la vez divertida. ¿Quién dijo que eso tan solo era para hombres? Las mujeres también podemos llegar a divertirnos.

De momento no nos decidimos al baile, pero seguimos observando. Y de repente tu compañero se levanta y se coloca entre toda esa cantidad de mujeres atractivas, y ves cómo lo devoran, como si de un caramelo se tratara. Pero una de ellas se aparta del grupo y observas cómo se acerca hacia ti, con picardía. Tu posición se hace incómoda porque no sabes qué propósito tiene, pero te dejas llevar. 
La chica es morena, alta, no precisamente con cuerpo de modelo, y te das cuenta de que al fin y al cabo no es tan importante, si su trabajo resulta atractivo y tentador.

Se coloca detrás tuya y empieza acariciarte... te busca por debajo de tu camisa de seda, y tu te encojes, ella no se resiste, y te acaricia con sus labios por el cuello, lentamente...
Mientras tanto, tu compañero te observa y se acerca hacia ti. Te cogen los dos de la mano y te adentran a una sala donde tan solo estáis los tres.

La sala está rodeada de cortinas rojas, su luz es cálida, es atractiva, y acogedora. Te acomodas en un sillón que resulta ser bastante cómodo, y tu compañero se sienta frente a ti, en un sofá, y se acomoda.

La chica empieza a bailar al ritmo de la música que suena de fondo, aunque ante aquella situación no prestas atención a lo que está sonando, te concentras en cuál será su próximo movimiento. 
Primero se acerca a tu compañero, obligándole a que abriera sus piernas, para así poder colarse entre ellas, y poder sobarle, aumentando así su temperatura corporal...

Sin más se da la vuelta y se acerca a ti, tú sorprendida te encojes porque no sabes cómo reaccionar y te dedicas hacer caso omiso a lo que ella te dice. Que al igual que a tu compañero, te obliga abrirte de piernas, y aquel momento piensas "suerte que llevo pantalón" y la chica empieza acariciarte la barriga, levantándote la camisa hasta la altura de tus pechos... se te eriza la piel, notas un escalofrío por todo tu cuerpo, y te quedas paralizada, porque aunque se fueras capaz, estas chicas son intocables, se trata del juego del erotismo en puro estado.  Te pueden tocar pero tu no puedes hacer nada, tan solo resistirte. 

La chica acaricia con sus labios tu tersa piel del estómago, y sigue subiendo, hasta alcanzar tu cuello, y del cuello a tus labios. 

Aquello para tí fue una sensación que jamás habías experimentado, acariciaste por primera vez unos labios femeninos, y no te resultó desagradable, todo lo contrario... fue sensual, notar sus labios suaves, rozando con los tuyos, y la sensación de ser alguien desconocido, tu cabeza te daba vueltas, pero seguías dejándote llevar por aquel juego, porque en el fondo te gustaba... 

De repente la chica se levanta de nuevo, de manera seductora, y mirando a tu compañero empieza a desnudarse, lentamente, con cara placentera, incitando a tu compañero a que se abalanzara sobre ella, pero sin estar permitido, y sin dejar de bailar moviendo sus caderas de un lado hacia el otro, de nuevo se lanza sobre tu compañero de manera más salvaje, esta vez sentada sobre él, moviendo sus caderas hacia adelante y hacia detrás, de manera que cada vez va aumentado su ritmo, y él, empieza a moverse a su ritmo, aunque sigue sin poder tocarla, y obligado a entrelazar sus brazos detrás de su espalda, la chica sigue sin pausa...

Aquel baile tenía que tener un final, y una vez bailado para los dos, la chica para despedirse de nosotros, se coge el tanga por el lateral, y mirando a mi compañero a los ojos se lo quita quedando completamente desnuda.

Como toda historia, esta tenía que terminar, y transcurridos los cinco minutos, aquella chica una vez realizada si actuación desapareció entre las cortinas rojas aterciopeladas...

Miraste a tu compañero, y él te miró a ti, y sonriendo salisteis de aquella habitación más bien empapados...

¿Erotismo o erótico? 

Me quedo con las dos, una porque ver aquellas chicas en plena acción de movimientos sensuales, enseñando su cuerpo con aquellas ropas extravagantes y a la vez provocativas, resulta erótico, y a la vez desprende erotismo por todos los rincones de aquel lugar.

Y ahora a ver.. ¿Cuántas de vosotras serías capaces de enfrentaros ante tal situación? 




                                                        P.D. Estoy segura de que se vuestras respuestas... 

Vive la vida que son dos días



                                                                             *De una loca depravada*