lunes, 11 de mayo de 2015

Nuestra esencia


¡Qué emocionante es la vida!

¿Os habéis parado a pensar en ella? Con todos sus altibajos, con todo lo que nos enseña día  tras día,  personas que vienen... personas  que van... y personas que se quedan, quizás a tu lado, quizás para ayudarte, abriendo  su corazón al tuyo porque habéis  encajado muy bien el uno con el otro. Y personas que aunque no se encuentren a nuestro lado, permanecen en nuestra mente y el corazón, quizás porque en su momento nos aportaron todo de ella, o quizás porque de verdad nos hizo ver el mundo de manera distinta, llenándola de momentos inolvidables e incluso llevándote hacer locuras.
Si. La vida es extraordinaria, y está echa para que dejemos nuestra huella en ella, cada uno a su manera, pero siempre en la memoria de muchos...

Es cierto que hay días en los que decaemos, que todo se vuelve gris, donde parece que el mundo se ha puesto en nuestra contra, y que lo mandas todo al carajo, pero piensa que la vida sigue, y hoy será gris, pero seguro que mañana amanece de otro color.

Muchas veces, me pierdo en mis recuerdos, ¡¡me encanta!! la verdad es que no todos son maravillosos, pero aunque piense en ellos, le busco el lado positivo, lo que he aprendido de mis errores. Pero prefiero pasar página y envolverme en los que realmente han valido la pena, personas que me han enseñado mucho: el valor de la amistad, el saber dar abrazos, el recibirlos, que te digas "te quiero", o que vales mucho para ellos, y saber que tú en ellos también has dejado tu huella, y aunque no lo sepas, también se acordarán de ti, y se acordarán de todo el amor que les diste.


Es verdad que la infancia para muchos ya hace tiempo se quedó atrás, y siempre la recordaremos como algo bonito, no teníamos preocupaciones, y si las había tan solo eran tonterías, aunque a veces dolían.
Pero uno se va haciendo adulto, sus preocupaciones más tontas se van volviendo quizás... un poco más serias, pero nada que el tiempo no cure: tu primer beso, y siempre recordaré cuando lo imaginaba de manera que sería algo extraordinario, suave... carnoso... caliente... pero por mi suerte, no fue así ni por asomo, es más, cuando conseguí mi primer beso, y vi que no me gustaba, rechacé a la otra persona, me pareció... una decepción.

Es increíble cómo muchas veces imaginamos un momento, a nuestro modo, tipo película, y cuando te encuentras con ese momento soñado... desaparece roto en pedazos.
Aunque siempre se puede esperar algo mejor, incluso mucho mejor... y cuando por fin descubres que esos besos con los que siempre habías soñado, de verdad existían. Y ahí empieza tu nuevo camino...
porque todos sabemos que cuando empiezas con los besos, nos queda todavía mucho camino por recorrer...

Pero paso a paso, y te vas haciendo más consciente de tus emociones hacia la otra persona, tus expectativas te llevan más allá de un beso insaciable, de una caricia por tus manos... y te das cuenta de que cada vez vas tanteando más, exploras, estudias las reacciones del otro, y descubres que cada parte de tu cuerpo se va despertando así como va siendo explorada. Y te envuelves de esas caricias, te deshaces, y cuando estáis separados, tu cuerpo suplica de nuevo estar a su lado, sentir su olor, acariciar su piel suave.. saborear sus labios... te vuelves loca.

Eres joven, y piensas tenerlo todo controlado, que será el amor de tu vida, pero de repente parece girarse todo, y de repente te das cuenta de que te encuentras sola ante el mundo, de que ya no volverás a saborear aquellos labios y te encuentras perdida, en un callejón sin salida.
Te acuestas por las noches recordando cada momento, incluso quieres llamarlo, pero por miedo al rechazo te desahogas en lágrimas.

Y como he mencionado antes, despiertas en un nuevo amanecer, de repente te das cuenta de que la única persona importante en este mundo eres tu, y que no hay que desaprovechar cada oportunidad que se nos cruce en el camino. Y empiezas a conocer a mucha gente, personas que te hacen reír, y ¿por qué no? pasar un buen rato...

Imaginabas que todo lo que descubriste con la otra persona era todo, que todo se basaba en el mismo sistema, caricias, besos, hacer el amor... y de vuelta para casa. Pero de repente te das cuenta de que hay mucho más por explorar, de que tu cuerpo puede llegar mucho más allá, explorar nuevas sensaciones, y ser recibido de manera más salvaje, más perverso, con otro tipo de juego y te entregas con los brazos abiertos, porque te das cuenta de que aquello también te gusta, y tu imaginación empieza a crear nuevas fantasías.

Esa persona que antes tan solo soñaba con un beso de película, dejó de ser niña, ya había crecido y se había echo mujer, y ahora deseaba explorar más, porque con el sexo... nunca hay límites.


Y quizás pienses que tan solo fuiste una persona que pasaste un buen rato con aquel chico, que nunca volverá acordarse de ti, o de que sus sentimientos hacia ti no significaron nada, pero todos sabemos que siempre nos acordaremos de cada caricia, de cada beso, de aquella primera vez, y que dejamos nuestra huella en su cuerpo, y que por supuesto habían sentimientos, por supuesto que lo hiciste como si no existiera un mañana, y por supuesto que pensaste en algún momento de que no querrías separarte jamás de él... no somos piedras, y los recuerdos como aquellos nos dejan los sentimientos a flor de piel.

P.D. Nunca hay que arrepentirse de los hechos, todo sucede por algo, y el destino nos guía nuestro camino... solo tú decides cómo actuar...





                                                                    Una loca depravada






























No hay comentarios:

Publicar un comentario